Las tecnologías digitales presentan nuevas oportunidades para los esfuerzos de establecimiento de la paz de la ONU. Al mismo tiempo, algunos usos malintencionados de las tecnologías en los conflictos entrañan nuevos riesgos para la paz y la seguridad colectivas. El Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DAPCP) trabaja en varias iniciativas para reforzar las capacidades de la ONU en relación con el uso de las tecnologías digitales en los esfuerzos de paz y aumentar la preparación para responder a los nuevos retos derivados del uso de las tecnologías digitales en los conflictos.
En 2019, la Dependencia de Apoyo a la Mediación y el Centro para el Diálogo Humanitario publicaron el informe Digital Technologies and Mediation in armed conflict, en el que se evalúan las oportunidades y los riesgos relacionados con el uso de las tecnologías digitales en cuatro ámbitos clave de la práctica de la mediación: el análisis de conflictos, el trato con las partes en conflicto, la inclusividad, y las redes sociales y la comunicación.
En la actualidad, la DAM y sus socios siguen intensificando sus esfuerzos en estos cuatro ámbitos prioritarios y apoyando a los mediadores sobre el terreno para que apliquen las tecnologías digitales en su trabajo cotidiano.
Nuestro trabajo en todas estas áreas prioritarias se basa en un enfoque de gestión de riesgos. Al aplicar las tecnologías digitales en la prevención y resolución de conflictos, los mediadores deben reconocer y gestionar los nuevos riesgos. La Plataforma de Aprendizaje Electrónico sobre Gestión de Riesgos Digitales para Mediadores trata de concienciar sobre estos riesgos y capacitar a los mediadores para gestionarlos.
Análisis de conflictos
Las tecnologías digitales influyen tanto en la realización como en el contenido de los análisis de conflictos
Las tecnologías digitales aumentan el volumen, la variedad y la velocidad de la información que puede recopilarse para el análisis de conflictos. También proporcionan medios innovadores para gestionar y organizar la información. No obstante, los datos procedentes de fuentes digitales deben complementarse con otras fuentes de información para garantizar un análisis más fundamentado. Las Naciones Unidas y sus socios están probando diferentes herramientas para aumentar la capacidad de los agentes de paz para analizar la información de las redes sociales y generar informes.
Las tecnologías digitales también están cambiando el carácter de los conflictos, ya que las partes confían cada vez más en ellas para avanzar en sus objetivos. Los mediadores y sus equipos deben tener en cuenta factores adicionales, como el ecosistema digital de un determinado entorno y el modo en que las tecnologías digitales y las cuestiones relacionadas con los datos influyen en las dinámicas de poder de un conflicto.
Para abordar estas nuevas situaciones y ayudar a los mediadores y responsables de asuntos políticos a sortear los problemas, la División de Política y Mediación del DAPCP ha preparado un Marco para el análisis de conflictos sensible a la tecnología digital.
Oportunidades
- Acceso de bajo coste, en tiempo real y cada vez más automatizado a mayores volúmenes y variedad de información para facilitar el análisis de conflictos.
- Herramientas eficaces de gestión, organización y visualización de la información para el análisis de conflictos.
- Acceso remoto en tiempo real para seguir la evolución de la situación sobre el terreno, como actividades militares en curso o movimientos de población o de grupos armados, con fines de alerta temprana o verificación.
- Aumento de la capacidad para identificar fuentes o agentes promotores de inestabilidad y violencia, incluidos los discursos de odio, la información errónea y la desinformación.
Riesgos y retos
- Falta de capacidad y recursos (humanos y tecnológicos) para gestionar, asegurar, analizar y contextualizar importantes volúmenes de información.
- Resultados sesgados basados en algoritmos que refuerzan las discriminaciones y pautas de exclusión existentes o producen otras nuevas.
- Una falsa sensación de que se toman decisiones fundamentadas.
- Capacidad técnica variada para comprender cómo las partes en conflicto utilizan las tecnologías digitales para apoyar sus posiciones e intereses o competir por el control de recursos críticos de internet.
Trato con las partes en conflicto
Los mediadores recurren cada vez más a las tecnologías digitales para facilitar y mantener la comunicación con las partes en conflicto.
Los contactos presenciales, en persona, siguen siendo la forma más eficaz de promover relaciones constructivas y generar confianza con las partes en conflicto y otras partes interesadas. No obstante, por numerosas razones, como la distancia, el tiempo, la seguridad y los costes financieros, muchos equipos de mediación consideran que las tecnologías digitales son un complemento importante de las formas tradicionales de contacto presencial. Hoy en día, los mediadores pueden recurrir a espacios de diálogo innovadores e híbridos como complemento a las reuniones presenciales.
El DAPCP contribuye a desarrollar la capacidad del pilar de seguridad de la ONU para operar en conflictos transformados por el uso de las tecnologías digitales. Desde 2020, la División de Política y Mediación, con la ayuda de expertos externos, ha llevado a cabo simulaciones de escenarios utilizando una plataforma digital de gestión de crisis proporcionada por el Centro de Políticas de Seguridad de Ginebra, con el fin de formar al personal de la ONU que trabaja en la sede y sobre el terreno y a expertos externos sobre la forma de gestionar diplomáticamente incidentes de seguridad relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación.
Curso de diseño y facilitación de procesos digitales
Las tecnologías digitales están transformando no solo nuestra vida y nuestro trabajo, sino también las dinámicas de la política y los conflictos. La mediación para la prevención y la resolución pacífica de conflictos armados sigue siendo un esfuerzo centrado en el ser humano, de modo que las interacciones personales son cruciales. Sin embargo, no es inmune a los cambios tecnológicos que repercuten en la vida pública y en las relaciones interpersonales a múltiples niveles.
El curso de diseño y facilitación de procesos digitales ayuda a los mediadores a sacar partido al empleo de diferentes plataformas y herramientas para relacionarse y comunicarse con las partes en conflicto.
Inscríbase en el curso de diseño y facilitación de procesos digitales
Oportunidades
- Mejora de la comunicación y aumento de la frecuencia y variedad de las interacciones. .
- Mayor seguridad física y opciones de interacción virtual cuando las reuniones presenciales son difíciles o imposibles.
- Reducción de los costes financieros y los problemas logísticos para los equipos de mediación y las partes en conflicto.
- Comunicación directa con los responsables de las partes.
- Opciones para que las partes trabajen en los documentos en tiempo real y desde distintos lugares.
- Comunicaciones diligentes y coordinación reforzada con las diferentes partes interesadas regionales e internacionales implicadas en un proceso de mediación.
Riesgos y retos
- Mayor riesgo de malinterpretación de las comunicaciones.
- El "ruido" adicional derivado de las interacciones en las redes sociales puede distraer o presionar a las partes en conflicto durante las negociaciones.
- Menor confianza entre esos agentes, que pueden preferir modos de comunicación y técnicas de mediación tradicionales.
- Contacto constante con los negociadores y mayor presión sobre ellos por parte de los grupos a los que representan.
- Violación de la confidencialidad por las partes o por el equipo de mediación.
- Aumento de la asimetría entre las partes en determinados conflictos debido a factores como el acceso a las tecnologías digitales y recursos críticos de internet, o la capacidad de la parte más fuerte para interceptar comunicaciones.
Inclusividad
Las tecnologías digitales ofrecen una serie de nuevos medios para incluir las perspectivas de un grupo más amplio de partes interesadas en todo el proceso de mediación. También pueden reducir los costes y las necesidades logísticas de las consultas.
Las tecnologías digitales —las redes sociales en particular— ofrecen oportunidades sin precedentes para promover una mayor inclusión en un proceso de mediación, obviamente siempre y cuando las partes interesadas tengan acceso a internet. Y lo que es más importante, ofrecen nuevas oportunidades para la implicación y la inclusión de las perspectivas de las distintas partes interesadas —en particular las mujeres, la juventud y los grupos tradicionalmente excluidos o de difícil acceso— a lo largo de las distintas fases del proceso de mediación.
El uso de las tecnologías digitales para mejorar la inclusión también puede tener la consecuencia indeseada de perpetuar o crear nuevas formas de exclusión. Por ejemplo, los procesos de consulta en línea podrían amplificar involuntariamente las prácticas discriminatorias o excluyentes ya existentes durante el proceso de muestreo, así como los sesgos cognitivos y sociales introducidos en la programación de la herramienta de consulta desde el principio. Por otra parte, el acceso desigual a internet puede reforzar los patrones de exclusión que afectan a las mujeres.
Curso en línea sobre inclusión digital y las mujeres en los procesos de paz
El curso de acceso público sobre la inclusión de las mujeres en línea se centra en las oportunidades y los riesgos del uso de las tecnologías digitales para potenciar la participación de las mujeres en los procesos de paz.
Oportunidades
- Inclusión de las opiniones y perspectivas de un mayor número y diversidad de personas, incluidas las de grupos tradicionalmente excluidos o de difícil acceso.
- Las consultas en línea pueden requerir menos recursos, ser más seguras y, a menudo, más viables para las poblaciones locales que los referéndums.
- Mayor inclusividad sin ampliar necesariamente la mesa de negociación formal.
- Los mecanismos de consulta en línea pueden utilizarse como puntos de entrada adicionales en caso de que un proceso concreto esté bloqueado.
- Aumento de la capacidad de las partes mediante el acceso a información de recursos en línea sobre técnicas de negociación y establecimiento de la paz.
Riesgos y retos
- Nuevas formas de exclusión creadas por la disponibilidad de acceso a internet y otras barreras que limitan el acceso a recursos o por sesgos algorítmicos.
- Procesos más complejos o sobrecargados, con expectativas inmanejables, a menudo amplificadas a través de las interacciones en redes sociales.
- Medidas de ciberseguridad insuficientes para proteger las herramientas digitales utilizadas en las consultas, que podrían facilitar la identificación de los contribuyentes y comprometer su seguridad.
Comunicación y redes sociales
Las estrategias de comunicación ayudan a informar a la sociedad civil y a otras partes interesadas sobre la evolución del proceso de paz. Las tecnologías digitales se han convertido en un elemento esencial de la estrategia de comunicación de los mediadores.
La tecnología digital se utiliza cada vez más para apoyar el desarrollo y la aplicación de la estrategia de comunicación pública de un mediador. Comprender el ecosistema digital de un contexto concreto es crucial para determinar qué medios utilizar para transmitir mensajes a qué público. Dado que los medios de comunicación tradicionales siguen desempeñando un papel importante en muchos contextos de conflicto, una estrategia de comunicación pública debe combinar los medios tradicionales y los electrónicos para garantizar la coherencia de los mensajes.
Para los mediadores, las redes sociales no solo ofrecen la posibilidad de difundir información, sino de mantener unas relaciones sociales dinámicas. La comunicación a través de las redes sociales plantea retos a los mediadores a la hora de preservar la confidencialidad del proceso y evitar una situación en que la polarización de las opiniones en línea influya en la narrativa del proceso de paz.
En este contexto, la DAM y swisspeace se unieron para impulsar una conversación basada en datos contrastados sobre el impacto de las redes sociales en la mediación para la paz: el informe Social Media in Peace Mediation resume el estado de la cuestión, ofrece ejemplos ilustrativos y formula sugerencias prácticas para los mediadores y sus equipos.
Produced jointly by DPPA Mediation Support Unit and swisspeace, this paper discusses the impact of social media on peace mediation, makes practical suggestions for mediators and their teams, and poses questions for further consideration and analysis. The paper also includes illustrative examples of practical social media uses.
Oportunidades
- Proporcionar acceso a un público más amplio y diverso sobre cuestiones relacionadas con el proceso de mediación, en particular mediante el uso de material gráfico e imágenes fotográficas.
- Proporcionar al mediador la oportunidad de informar periódicamente al público sobre la evolución del proceso y, potencialmente, contrarrestar a los saboteadores.
- Los mensajes clave pueden dirigirse al público objetivo y a personas influyentes para potenciar su efecto.
- La mayoría de las empresas de redes sociales han formulado políticas para regular qué contenidos están prohibidos en la plataforma y cómo se revisan. Todas las políticas de estas empresas incluyen disposiciones relativas a la incitación a la violencia y el fomento de esta. La mayoría incluyen normas sobre los contenidos motivados por el odio, los discursos de odio o los contenidos nocivos con carácter general, los contenidos manipulados, la información errónea y la desinformación.
- Varios terceros han desarrollado herramientas para mitigar o contrarrestar los discursos de odio, la información errónea y la desinformación.
Riesgos y retos
- La información errónea y la desinformación relativas al proceso de mediación pueden exponer a los mediadores a la crítica. Responder puede tener la consecuencia indeseada de dar importancia a las cuentas que difunden tales narrativas.
- Proporcionar a los posibles saboteadores medios adicionales para influir en la percepción pública y afectar al proceso de paz.
- Las empresas de redes sociales siguen teniendo problemas técnicos, de definición, lingüísticos, de análisis contextual y normativos en sus esfuerzos por moderar los contenidos de las redes.
- Los terceros que se dedican a señalar o contrarrestar los discursos de odio, la información errónea y la desinformación siguen encontrando dificultades técnicas, normativas y de definición.
- Medidas de ciberseguridad insuficientes para proteger las herramientas digitales utilizadas en las consultas, que podrían facilitar la identificación de los contribuyentes y comprometer su seguridad.